domingo, 29 de marzo de 2009

ésta es mi vida FBook

Cuando tengo un plan el 90% de las veces, se desarma.
Cuando vivo el día como viene, la mayoría de las veces, la paso genial.


El jueves pensaba asistir aun concierto de una cantante que personalmente adoro y a la cual tengo el gusto de conocer personalmente. Pensaba ir con varias personas, con las cuales he estado en otros conciertos y me he divertido mucho. Pero...una chica...(oh las mujeres!) FBook Friend, me hizo saber que le gustaría acompañarme previa cena.

A esta chica la conocí personalmente en otro concierto de la misma cantante, pero no le presté atención porque había otra chica (la que por cuestiones de geografía me terminó invitando a dormir en su casa) que robaba mi atención.

La chica B (por ponerle una letra) luego de vernos en el bar, me envió su invitación FB. Y desde ahí la chica A se borró del mapa, es decir no devolvió dos de mis mensajes de texto y jamás volvía a verla (parece ser que tenía novia..ejem...) pero la chica B, se acercó más a mí mediante mensajitos que metaforicamente hablando se me hacen carnada en el anzuelo.

Mensajito va, mensajito viene sale su propuesta de acompañarme al concierto y cenar juntas. En primer lugar pensé que se refería a una cena en grupo de amigos en común, pero nop, resultó que durante un día entero se encargó en dejarme claro FB, llamadas telefónicas mediante y mensajes de texto que la cena era a solas y el concierto también.

Empezé a mentarlizarme que la chica B tenía lo suyo y me atraía fisicamente. En medio de mi proceso mental de aceptar salir con la chica B pensaba que cuernos voy a hablar con ella! no es que sea tímida y no sepa como relacionarme con las chicas pero ésta chica B pertenece al club de fans de Sex and the City, colecciona zapatos y carteras caras, es lo que se dice una out going girl. Vive rodeada de hombres, sale todas las noche a restaurantes caros, bares y fiestas. Resumiendo una de esas mujeres con las cuales poca cosa tengo en común.

Hizo el plan: siete y media pasaría por mi en su BMW, me invitaría a cenar a un restaurante vietnamita en Down Town (con eso de que soy vegetariana le costó decidir donde) y luego el concierto. Pasé toda la tarde pensando en mis nervios de que no me visto a su altura, no uso prada, hugo boss y demás familiares, enloquecí a mi mejor amiga de cómo salir con chica B y no hacer el rídiculo.

A las 5pm me envía un mensaje FB dejando en claro su emoción de la salida y de qué la pasaríamos genial. A las 6pm me envía otro mensaje diciendo que deberá quedarse una hora más en su oficina y que lo siente. A las 6.30pm me dice que está sumamente estressada y cree deberá cancelar la cena. A las 7pm cancela la cena y me dice que como el concierto es a las 10 que pasará por mi a las 9pm. A las 7.30 decide hacerme saber con mucha tristeza y miles de sorrys, que está agotada y el cuerpo le pide descansar.

Entre medio de todo ese tiempo de mensajes, yo ironicamente, en pantuflas y de piyama, bajaba música, chateaba con mi amiga en Uruguay, tomaba cervezas y moría de risa por que ya sé de antemano que a mí las planificaciones no me funcionan.

Bien, eso sucedió el día jueves.

El día viernes, me llega una invitación a un evento en otra ciudad. Y por supuesto subo a mi FBook el sábado que me voy al evento. De la chica A FBook, nunca volví a saber de ella (después de haber compartido su cama) de la chica B, continúo enviando mensajes pero más esporádicos de que me debe una salida y que ella paga sus deudas, claro que le dejé saber que cobraré intereses y no le especifiqué cual es el porcentaje de los mismos pero queda claro que cuanto más tarde en agendar su salida su deuda seguirá aumentando.

Y entonces apareció la chica C.

La chica C Fbook, es una publicista que además de tener un programa de radio trabaja en el negocio de la música. Chica C se ha mantenido muy profesional en su trato FB, y jamás tuvimos el más mínimo interés de relacionarnos fuera del ámbito negocio a través de la red.

El sábado (ayer) estoy en el evento cuando veo pasar a chica C (a la cual reconocí por sus aretes coloridos) y decidí entrar en escena...

ella caminaba con un café en la mano y su black berry en otra...yo detrás con mi cámara digital en mano y un agua de tamarindo en otra...

"FBook friends ! ...le digo por la espalda...
"Vic..!"...saluda emocionada...

Y así fue que nos conocimos chica C y yo. En 15 minutos nos pusimos al día de comentarios, festivales, discos, músicos, radio, etc...pero oh sorpresa que en medio de la alegría de encuentro casual entre dos amigas FBook que no se conocían más que por fotos de perfil...llega con una sonrisa de oreja a oreja un chico A.

"oh my gosh! my fbook friends are here!" ..."Who are you?" le digo intrigada...pues no conocía su rostro..."i am...MM" y claro el chico A tiene el nombre de su compañía como perfil...

besos, abrazos, presentaciones...tres amigos facebook que de casulidad se encuentran por la unión de un gusto en común: la música y la comunicación..fotos...blackberry e en un segundo el resto de amigos FBook recibirán la noticia...nos hemos conocido fuera de la red!!

(chico A) me dice que ama mis mensajes en el muro, que esta feliz de conocerme, que haremos cosas juntos...adora la música electrónica, promociona bandas, y tiene uno de los lugares más cool dónde están presentandose bandas de moda...y yo cumplí mi deseo de ser invitada a una mega electro fiesta a la que deseaba ir y el es organizador de la misma...

(chica C) me invita a escuchar su programa de los sábados y me pide colaboración en presentar bandas de mi país...además de invitarme a un evento hoy en el centro de L.A.


(chica B) me envía un mensaje para preguntarme si puede acompañarme al concierto de mañana...aun no he respondido pero estoy segura que diré "ve por tí misma y si nos encontramos bien y si no...sabelo...soy una chica sin plan"

(chica A) continúa desaparecida en acción...

que puedo decir?
yo amo esta vida de networking!

sábado, 28 de marzo de 2009

no, no tengo un futuro en mis ojos

Al mundo le asusta que exista gente como yo que vive sin un plan. Que no intente ni sueñe con hechar raíces pero que deje huellas por donde quiera que pasa.

Al mundo no le conviene mirarse en un espejo.

No sé si me he de convertir en una de esas señoras ancianas abandonadas que empujan carritos llenos de basura. Quizá nunca he sido señora ni anciana pero si una abandonada cargando desechos ajenos. Entonces, ¿cúal es el miedo?.

Hay cosas que ya no tolero. No tolero la gente que acepta la guerra. Que jura defender el honor del mundo cumpliendo ordenes patrióticas. No tolero los dicursos de saco y corbata del político ni el estúpido ignorante que discute a favor de la militarización de la frontera. No tolero al soldado que deja su mujer y su hijo y jura defender los intereses en tierras extrañas. No tolero los fanásticos en las canchas del seudo activismo, esos racistas inmundos que abogan por el racismo cometidos contra ellos en palabras y en acciones, cagan al indio de su propio país. Los llamados indigenatzis. Los llamados antigringos. Los llamados pro revolución. No tolero las lesbinatzis, esas que ligeras de lengua condenan rapidamente a quienes aun viven en un closet o son bisexuales. Las que hacen de su lesbianismo una religión y juzgan al diferente con la misma vara que se les juzga a ella.

No tolero más y eso me convierte en una intolerante.

Y no espero ser tolerada jamás, porque jamás lo he pretendido. La tolerancia es el brazo derecho de la mediocridad. El discurso insulso y formal de la vida que han pretendido aprenda a vivir. Y no acepto.

No tolero y no quiero ser tolerada por otros.
Puedes pasar a mi lado y no mirarme, lo aprecio.
Puedes dejar de leerme, lo aprecio más.
Puedes decirme que no mil veces con el silencio o la ignorancia...

Pero no intentes hacerme creer que me quieres o admiras.

No estoy aquí para que me quieras o me aceptes. Estoy... supongo, para aprender algo que antes de estar aquí no aprendí.
Y si aún no he cumplido con el cometido de aprenderlo nadie más que yo sufrirá la consecuencia. He de volver aquí una y otra vez.

Peor por favor no quieras hacerme creer lo que no creo.

Y soy de las que no tienen un plan para vivir ni espera del futuro recompensa.

jueves, 26 de marzo de 2009

letras que me sorprenden...

Hoy revisando my space encontre un correo de una chica oaxaqueña llamada Olivia.
Olivia hubiese pasado desapercibida por mis ojos si no es que me antes de presionar ¨delete¨ vi que escribía sobre un artículo que publiqué hace cuatro años atrás en un periódico binacional US-México.

Una entrevista que realizara en la Muestra de Cine Independiente de L.A. a un director y cineasta oaxaqueño...

El asunto es que Olivia vive al cruzar la calle del entonces entrevistado y al leer mi artículo decidió escribirme para hacerme saber que aunque pareciera tonto, ella nunca se había animado a hablar con él y deseaba conocerlo más allá de su trabajo en el cine. Parece ser que al leer mi artículo descubrió algunas facetas de la personalidad del artista. Y claro, escribirme a mí que estoy a miles de kilómetros de distancia en lugar de conocer a su propio vecino pues es un poco extraño.

Mostró su agradecimiento haciendome saber que admiraba mi estilo de ir más allá de lo aparente y tocar el alma de la gente mediante mis preguntas. Parece ser que gracias a esto, ella conoció más al hombre que al artista.

Bueh...que quieren que les diga? yo estoy aún sorpendida de hasta donde puede llegar un par de letras escritas!

Este artículo lo publiqué hace cuatro años atrás y lo subí a my space mostrando un poco de mi trabajo como reportera, ya que mis artículos actuales no saldran a luz hasta el verano californiano...

pues...si...mis escritos a veces me dan sorpresas!!!

domingo, 22 de marzo de 2009

pensando...

Amo Los Angeles, tanto como Montevideo. La amo con sus aciertos y sus malditos defectos.
Y cuando lo pienso mucho me doy cuenta, que aún en los momentos duros como inmigrante, mujer y sola no maldigo ni reniego de éste lugar. En el fondo estoy inmesamente agradecida por todo lo que me ha enseñado.

Jamás he tenido mi corazón lejos, mi corazón siempre ha estado aquí. Eso no significa que no extrañe ciertas cosas o ciertos lugares o cierta gente.

La diferencia con otra gente inmigrante es que yo estoy aquí por mi propia voluntad y no por obligación.

Y doy gracias por la bendita excusa que la vida utilizó para traerme hasta aquí. Aunque esa excusa se haya esfumado pronto.

jueves, 19 de marzo de 2009

...

Me gustaría tener la certeza de que me espera quien no me conoce aún.

martes, 17 de marzo de 2009

de un viaje en tren


Cuando era niña me gustaba viajar en tren. El tren era anticuado, los vagones me recordaban a la primer guerra mundial.De la cual veía escenas en la matinee de los domingos. El tren era largo e incómodo.

Durante no sé que tiempo de mi adolescencia, en mi país quitaron el tren. Y me dió tristeza. Algunos pueblos quedaron sin vida, porque la única vida era el silbato de la locomotora cuando llegaba por algunos minutos a la estación.

Le estación central en la capital, un monumento histórico arquitectonico quedo abandonada y con el tiempo terminaron haciendo conciertos de rock en ella.
Nunca quize volver a visitar ese lugar. Ni tengo idea que fué de ese edificio, pero en mi memoria quedan los momentos de mis primeros viajes. De los rieles, de los guardas, de los maquinistas, del pequeño boleto de cartón celeste, de la campana que anunciaba la partida, de los bancos de madera.

El tren era mágico.
Sus movimientos me parecían iguales a los movimientos de mi cuna cuando era pequeña y mi mamá batallaba en hacerme dormir.

Una sola cosa me daba miedo del tren, y era cuando cruzaba los puentes.

Yo no podía despegarme de la ventana en todo el viaje, pero cada río u arroyo que cruzabamos cerraba los ojos porque aquellos arcos de hierro tan alto moviendose tras el vidrio, me recordaban imágenes de gigantes listos a devorarme. Y por más que mamá me explicaba que era simplemente los barrotes de un puente, mi mente no lo podía entender así.

Me gustaba el tren porque me daba permiso para imaginar cosas tan solo con mostrarme un poquito de todo lo que había fuera de él. También podía adivinar la próxima estación que vendría y la siguiente y la otra hasta el final. Adoraba ver los rieles separados a veces y a veces entrelazados. Ver el rostro de los viajeros encontrandose con otros viajeros. Escuchar los cuentos de los aburridos que intentaban matar su tiempo.

Y lo que más adoraba era entrar a la gran ciudad. Una ciudad que hoy se me hace tan pequeña y en ese entonces se me hacía tan gigante. Ver la bahía de lejos, el pequeño cerro que orgullosa siempre mostraba a otros como si fuera una gran elevación. Sin tener la más mínima idea que un día vería cumbres de más de 2 mil mts de altura.

En aquel entonces no sabía que el mundo era más grande. Que habrían otros trenes más veloces, otros cerros llamados montañas. Vagones impecables, cómodos, con pasajeros ejecutivos, servicio a bordo...

Y hoy que paseo en esos trenes y soy más grande en edad que entonces, y que cruzo ríos sin agua, puentes sin ríos y pasajeros que no hablan entre sí igualmente me emociona escuchar que el lenguaje del silbato y la campana siguen vivos en la modernidad de la gran urbe.

Y me alegra saber que me produce la misma emoción de entonces ver la entrada a la gran ciudad.

Me emociona ver de lejos la imágen de los altos edificios del corazón de L.A. los rieles que se juntan y separan, el humo de las fábricas del este. La masa humana que baja de los vagones por escaleras eléctricas y corre hacia diferentes destinos de la ciudad.

Entonces me doy cuenta que la pintura es diferente pero algo en mí es lo mismo siempre.


posd. las fotos son de mi último viaje en tren desde L.A. a Riverside Dow Town (condado de Riverside)

sábado, 14 de marzo de 2009

todo se cae y yo mirando...

Estoy en el punto 0 tirando hacia el -10. Y es juto que lo sepan.
Claro, siempre existe la posibilidad que acontesca un "milagro" y aparezca el +10.

Todo indica que el segmento se inclina hacia abajo. Así que la gráfica da pérdidas y más pérdidas.
No solo materiales sino también de las emocionales.

Bien, dicen que las crisis son buenísimas. Ahora, yo no sé bien como se sale de ellas. A pesar de haber pasado unas cuantas aún no aprendí la fórmula. Todo sucede siempre por sopresa. Pero ahora tengo una situación muy clara, estoy viendo como voy perdiendo lo último que me queda y no me muevo. Porque en realidad no sé ni para donde hacer el más mínimo movimiento. Para dónde mire no hay escapatoria...todo se cae.


Y me sigo preguntando ¿soy tan poco inteligente?. Pues parece que sí, que lo soy.
Mientras miro pasar el éxito de los otros me sigo hundiendo en el mismo agujero.

Lo bueno es que hasta hoy huelo el aroma de mi café, mi gato mira por la ventana, escucho el cantar de los pájaros en el árbol del jardín, escribo aquí, lavo mi ropa en mi casa, escucho mi música, sacudo el polvo de mi habitación, veo como cada día tengo menos dinero para comer, pienso en dónde mierda encontraré la solución a mis actuales problemas y sigo estudiando para mi test sobre verbos en mi próxima clase de inglés.


Y mi sueño de ir a Coachella se fué al carajo.

miércoles, 11 de marzo de 2009

sosteniendo la última pared

A veces tengo la sensación de estar en el mismo punto desde donde partí. Como si el viaje jamás hubiese sucedido. Como si la película fuese de otro.

Me miro y la escenografía es distinta; distinta la geografía, distinto el rostro del que me mira. Distinto jefe, distinto empleo, distinto vecino, casa distinta. Muebles distintos, gato distinto. Distintos amigos.

Iguales situaciones con diferente maquillaje.
Igual vida con diferente color.

Ahí es cuando me vienen las inmensas ganas de irme.
¿Irme hacia dónde? ¿El Este? ¿El norte? ¿El Sur?
El mundo es idéntico en todas partes. La soledad es exactamente la misma.
La miseria igual...

A veces los bolsillos un poco más llenos, otras absolutamente vacíos. La inseguridad permanece con o sin. Nada es mío, todo es ajeno. Quien me ama se va.
¿
Empezar de cero puede ser fuera o dentro, pero siempre es. Siempre se vuelve al comienzo dónde no había nada. Y ahí me digo, ¿para qué lo vivido?

¿Será que en realidad no he aprendido nada?
¿Será que todo pasa de largo y nada queda en mi?

Miro alrededor y todo está en rojo: la casa, el empleo, la cuenta de banco y el amor que ni existe.

Y yo medio-entera sin saber por dónde preguntando:
¿no es que esta historia ya la viví otras veces? ¿mil veces?



Siento unas ganas terribles de irme sin despedirme de nadie. Sin regalar cosas, ni dejar libros que alguna vez regresaré a buscar. Sin anunciar mi viaje, sin comprar boleto, sin tomar aviones. Sin ver lágrimas de despedidas ni sonrisas de bienvenida. Sin espacio dónde dormir, sin escuchar un "te vamos a extrañar" o un "no me olvides".
Quiero irme sin nada y no hacer casa en ninguna parte.
No tener sueños ni historia laboral. No hacer promesas ni asumir compromisos. No tener un amor esperandome ni el apartamento de un amigo dónde dormir en su sala. No tener nada más que lo puesto: un cuerpo dies años envejecido y un alma intacta.

¿Servirá eso en algún lado de éste mundo?
Me permito quedarme en la duda pero apuesto a qué no.

domingo, 8 de marzo de 2009

de los sábados y domingos

Si armara como un rompecabezas mi vida estoy segura que faltarían partes. Y no es que la memoria me falle sino que los muertos no hablan. Será por eso que jamás me ha gustado visitar cementerios.
Uno no puede escabar la tierra, recomponer los huesos, darle voz a quien fue enterrado con parte de nuestra historia.

¿Entonces para qué visitar a los muertos?


........

Como si el domingo fuese el día en que mi madre debía lucir su mejor vestido, todos los sábados mi padre me obligaba a asistir al ritual de arreglar la tumba de mi madre.

Con su tranco lento caminaba calle abajo hasta la puerta lateral del cementerio. Llevaba en sus brazos las mismas flores que el cultivaba en el jardín de nuestra casa. Saludaba a todo el mundo y todos nos miraban con lástima.

Estoy absolutamente convencida que a mi padre le gustaba el papel de ser un pobre viudo con una hija por criar.


Desde la muerte de mi madre hasta su propia muerte siempre vistió de gris y negro.
Jamás faltó a cambiar el agua donde dejar sus flores; a ordenar con santo esmero una jardinera desteñida con una inscripción que por años leí: "quepede" en lugar de: "que en paz descanse"




Odiaba el olor a muerto, a pinos, a flores secas y agua podrida. Odiaba la mirada condecendiente de los vecinos, las palabras melosas del cura del barrio, los consejos melodramáticos de los maestros. Y la desagradable figura del sepulturero. Odiaba los funerales, las carrozas fúnebres y los rezos al muerto. Y a mis ocho años,juré que al morir, jamás sería enterrada.

La imagen de mi realidad trasladada hacia el futuro me daba naúseas. Jamás permitiría que mis seres queridos pasaran una situación similar a la qué yo estaba viviendo.

Antes que mi madre cayera en el piso y jamás volviera a levantarse, mis domingos eran el día más hermoso de la semana.

Durante seis días esperaba ese despertar con el ruido de ollas proveniente de la cocina de mi casa y el olor a tuco de los ravioles caseros que mi mamá, mejor que nadie, preparaba el día anterior.

Antes del mediodía siempre llegaban vecinos o tíos con su mate y su termo bajo el brazo. Había risas en la casa, todos nos sentabamos a la mesa, la radio encendida contaba noticias. Eran días de luz, ruidos y colores. Con ventanas abiertas y niños correteando por la acera. Todo olía a vida.

Luego del almuerzo mi mamá me vestía con ropa de fin de semana. Llenaba una bolsita con refrescos, dulces y galletas y me dejaba en la puerta del cine del pueblo. Entonces, los domingos eran mágicos.

Durante seis horas disfrutaba de tres películas en pantalla gigante. Le llamaban matinée. Veía el cartel de Hollywood, el mismo que ahora todos los días veo desde lejos. Veía vaqueros cruzando el oeste, indios diciendo "Hi!", cantantes entonando mariachi, revolucionarios robando mujeres mexicanas y la fantasía pasaba a ser parte de mi realidad en mi cabeza de niña soñadora.

Mi padre me enseñó sin proponerselo a odiar los sábados y también los domingos.

......

(algún otro día: continuará...)

miércoles, 4 de marzo de 2009

mensaje a la comunidad

este post no es para contar ninguna de mis últimas anécdotas ni historias de mi vida pasada...éste es solo un post tipo mensaje...como para que no digan que abandoné mi blog por facebook

la cosa está así, retomé mis clases de inglés por lo cual mi agenda está más complicada que antes

despierto a las 5.45am y se supone debo dormirme mínimo a las 22hs pero es imposible!
los simpsons van en el Fox de 23pm a 23.30 y si no los veo no puedo contener mi estrés

entonces ésta chica que llega a su casa 20pm, ya ni prepara cena de cansada que está...se toma una copita de vino o una cervecita (depende el clima) y revisa su Facebook, correo electrónico y postal, hace su homework, revisa su my space, busca algo para la revista si es que le queda tiempo, se ducha y se va a la cama a ver su serie de Tv...

cuando ésta chica tenga espectáculos que cubrir no llegará a su casa antes de la medianoche, lo cual eso implicará ver como cuernos va a aguantar la vida loca de la noche...amén que los fines de semana tendrá que encerrarse a redactar sus artículos

entonces chatting vía msn...desactivado
blog actualizado diariamente...desactivado
conexión skype...desactivado
respuesta a correos electrónico inmediata...desactualizado
dormir ocho horas...desactualizado
cocinar...desactualizado
ordenar apartarmento...totalmente desactualizado
bajar música de internet...en hold hasta el sábado

suerte que no tengo pareja ni afines porque antes del matrimonio me pedirían divorcio

ah y para más datos, he decidio mudarme más cerca de West Hollywood eso implica buscar apartamento

y bien, mis queridos y queridas éste es tan solo un reporte de por qué ésta chica no ha podido subir ninguno de esos post que les gusta tanto a ustedes leer...

como siempre ya lo saben

love you guys!

domingo, 1 de marzo de 2009

al fiel representante del sistema en el que vivo

Oh Facebook! que sería yo sin ti.
A ti te debo la iluminación de mis días.
El conocimiento de la verdad.
El haber sido encontrada por quienes no deseaba supieran de mi.
El haber re econtrado afectos que había dado por perdido.
El haber conocido el rostro de blogers que seguían mis huellas y no tenía ni puta idea quienes eran.
El haberme enterado que mi ex mujer se casó con otra a los cuatro meses de romper conmigo.
El que mi jefe ya no quiera ser solo mi jefe sino también quiera ser ahora mi amigo.
El que la chica que me gusta le guste la foto de una amiga mía y esté pensando en viajar pronto a su ciudad a verla.
El que mi vecina se entere de mi cibernick y ahora en lugar de llamarme por mi nombre me llame por él.
El que mi ex suegra sea amiga de la amiga del amigo de mi amigo.
El que el café de la esquina quiera ser mi amigo y no sepa que soy cliente.
El que mi amiga que vive a seis cuadras de mí, no me visite por seis meses pero sepa de mi por mi status facebook.
El que como Roberto Carlos tenga la posibilidad de llegar a tener un millón de amigos.
El que nadie me conozca pero todos sepan de mi existencia.
El que mi amiga x que vive en la misma ciudad que yo no se encuentre nunca conmigo a tomar un café porque no tenemos tiempo pero que todos los días nos digamos "a ver cuando nos vemos" en el muro de Facebook.

Oh facebook mi soledad en
esta gran ciudad ha comenzado su cuenta regresiva desde que me has unido a mi vecino, a mi jefe, a la chica que hablé cinco minutos en un bar pero bastó con decirme su nombre para hacerla mi amiga Facebook al otro día, para que la mina que nunca soporté me envíe la solicitud de amistad y entonces pasemos de la antipatía a la simpatía.
Oh Facebook, sos mi religión.
Mi buda que ilumina un nuevo camino de paz espiritual. El que cambia mi karma. El que me hace mejor persona...
Contigo quiero vivir el resto de mis días.