domingo, 5 de octubre de 2008

En el mismo punto de partida.

En cada palabra no escrita, en cada palabra no dicha, va muriendo algo de mí.
A veces quisiera decir, algo así como "Hello! Hay alguien ahí?" pero no digo, no escribo. Porque todo lo dicho ha sido suficiente.
Y aún así ésto no acaba.