Teniendo en cuenta que en Los Ángeles depender del transporte público es un atentado contra sí mismo siendo una de las tantas con inclinaciones suicida cuento solo con una herramienta para no autoeliminarme de raíz: la imaginación.
Durante las dos horas de ida y las dos de vuelta que me consumen de las 24 horas diarias parte de mi salud mental (y física) en ese recorrido que se llama "ir al trabajo" ayer decidí filtrar los pensamientos y quedarme con éste:
"¿Qué haría si ganara un billete de lotería con 20 millones de premio?"
Primero me dije: "negociaría con mi mejor amiga para que cobrara el premio". Ciertos habitantes del terriotorio "americano" tenemos el derecho de comprar un billete de loteria más no a cobrarlo. La negociación sería: ¨"vos cobrás y te quedas con 5 millones después de pagar los impuestos el resto es mío". Habría que ver si mi amiga es tan amiga que no me reclama 10 en lugar de 5.
En algunas situaciones la "amistad" se esfuma y el "imperio" es tierra fértil para que un amigo se convierta en enemigo tras el atractivo billete verde.
La Teta y la luna. (Cataluña)
Hace 15 años