domingo, 25 de enero de 2009

composición: La Cama.

Recuerdo mis primeras composiciones en la escuela dónde los títulos a desarrollar eran algo así como "La vaca", "Mi mamá", "Las vacaciones". Creo eso fueron mis primeros ensayos descriptivos. Los recordé por una razón, hoy quisiera escribir una composición como las de entonces que se titulara: "La cama".

Veamos, la primer cama que tuve fue de jergón y elásticos. Crujía más que ratón comiendo papel en medio de la noche. Suerte que era niña; de haber sido grande nadie en la casa hubiese sido ajeno a mis noches de pasión compartida.

Me gustaba hacer dos cosas en la cama: imaginar y leer. Alimentos que hicieron lo que hoy soy.
Mi cama siempre fue mudo testigo de mi formación. Los sueños, las fantasías, los primeros amores...dragones que por la noche visitaban mi pequeña intimidad.

Me gustaba mi cama.
Era chillona pero noble, en las noches de pesadilla jamás me dejaba sola.
Amaba mi cama.

Pero voy a ser absolutamente sincera, me gustó y amé mi cama hasta que conocí otra cama:
La cama de Noemí.

Noemí fué la primer mujer que despertó en mí un sentimiento extraño. Tendría yo como unos siete años y disfrutaba mis vacaciones escolares en una Hacienda de campo de no sé que familiar lejano. Yo odiaba el campo, me hacía sentir una inmensa tristeza sobre todo por las noches cuando escuchaba los aullidos de los lobos. Los lobos en lugar de darme miedo me daban tristeza. Así que mis vacaciones no eran tan agradables, pero ya saben, cuando uno es niño no se gobierna solo.

En la Hacienda siempre había invitados y eso me agradaba porque me gustaba observar a la gente grande proveniente de otros mundos.
Una noche hubo uno de esas fiestas en que todos los grandes se ponen un poco locos. Y yo burlando a quien me tenía a su cuidado, me escapé de mi recamara y me fuí a la sala.

Mis ojos se llenaron de ilusión cuando ví un montón de gente extraña, diversa, exótica riendo, bailando, besándose, fumando, tomando. Alguien tocaba el piano. Alguien que yo confundí con un ángel. Y cómo desde temprana edad a mí los íconos religiosos me estimulaban la piel, solo atine a pararme junto al piano.

Extasiada contemplé por minutos (que se me hicieron horas) el rostro anguloso de la pianista. Sus dedos largos jugando con las teclas del piano, su movimiento de hombros, su piel blanca y sus ojos claros.

El imán de su alma se coló por mis ojos, por mis oídos, por mi dedos cuando tomó mi rostro entre sus manos y me preguntó por qué razón no estaba durmiendo. Entonces sin pensarlo dije:

-Porque extraño mi cama.

Sonríendo me tomó la mano y me sacó de la fiesta recordándome que no eran horas de estar levantada. Cruzamos la sala, y me parecía tan flaca, tan alta, tan elegante envuelta en un vestido sin espalda. Cruzamos el patio interior, el que tenía un aljibe en el medio y baldosas en blanco y negro como tablero de ajedrez...me parecía un hada con su pelo recojido, sus anillos de plata y sus aretes redondos.
Me parecía que caminar se había convertido en volar y que volar era maravilloso.
Me parecía querer que la puerta de la recámara no llegara nunca.

- No quiero dormir sola, tengo miedo - le dije.

- Entonces dormirás conmigo.

Así fué que Noemí me llevó a su cama.
Una cama grande, la cama más grande que mis ojos habían visto. Una cama de bronce, con barrotes. Una cama alta, tan alta que pensé no podría subirme en ella.

Y mientras frente al tocador quitaba su maquillaje, desabrochaba su ropa, se enfundaba en su bata de seda rosa mis ojos no podían más que mirarla. Entonces recuerdo cómo un halo de energía nueva se apoderó de mi cuerpo. En aquel tiempo no podía ponerle nombre, pero hoy sé que fue deseo.

Una revolución interna dió paso a la necesidad de querer tocarla, recorrerla, saberla.

Noemí se metió en la cama y naturalmente nos abrazamos. Supongo que algún instinto maternal se apoderó de ella. Y yo que nunca fuí lenta, aproveché la situación para cumplir mi necesidad de sentirla cerca.

- Me gusta más tu cama que le mía - le dije.
- Quizá te gusta porque es mi cama- me dijo.

17 comentarios:

fabi dijo...

la cama de noemiii... nunca me contaste! es muy fuerte... eras muy chica todavia. Pero esta claro lo que te paso... te gusto ella.
Me hubiese gustado conocer la tal Noemi, suena interesante!.
Sis qiero saber masss, dalee contaaa

emma dijo...

Tu historia se me hizo atrapante.

He leido cosas que nunca logran eso.
Pero cuando empezás a leer algo y querés llegar al final desde el comienzo, genera pensar, inevitablemente, que la próxima será más atrapante aún...

No te sientas presionada, jaja...es simplemente una apreciación de lo que generan tus escritos muchas veces...

Saludos!

vico dijo...

Fabi, y mirá todos los años que han pasado y no he olvidado la figura y el rostro de Noemí,

Emma, wow tu comentario me emocionó! gracias por hacerme saber lo que te provoca leer mis post.

un abrazo a las dos

Natalia Astuácas dijo...

Ay Vikinga... estas historias tuyas que me levantan el ánimo juas juas juas sos mala amigaaaaa pero que maldad más saludable... juas juas juas siempre río con tus escritos de este tipo juas juas juas...

Bueh... estoy medio de vuelta... no muy bien, no muy completa, no muy alegre pero estoy... hay que darle la cara al mundo.
Un abrazo Lulutense.

vico dijo...

Nati, lo bueno que te reis con mis post! te mando un abrazo fuerte y ya sabes dónde estoy por si deseas hablar o reir.

Cuidate.

lexi dijo...

buenísimo vico!!!, me encantó el relato!



abraxo!

vico dijo...

Lexi,Sra Escritora, viniendo de usted ese comentario uff que halago!!

como va el asunto de la novela? no olvide que Mexico tambien existe eh?

beso

h dijo...

Que lindo que contas las cosas...las imagenes son clarisimas y el ambiente emocional que transmitis es envolvente...puro realismo magico!!!

Beso!!!

vico dijo...

hanniani, WOW...gracias! de veras...no se que decir ante tus palabras. Solo gracias por leerme y hacermelo saber.

Saludos,

desahogandome dijo...

no sé qué empiezo a envidiar mas, si tu prosa, o tu vida...

estás llena de vida

un abrazo

vico dijo...

desahogandome, me haz dicho uno de los más lindos piropos que he leído "estás llena de vida"...

es que la vida es rara y me ha tocado vivir cada historia! vivo para contarlas no puedo vivir sin hacerlo y eso que intenté pero no soporté mucho tiempo,

un abrazo!

Daus dijo...

Es increible como el echo de hacer una cosas, como cambiar tu cama.. te lleva a recordar otras cosas, como la cama de noemi...

me paso lo mismo que con la sopa de fideos...

un beso

vico dijo...

Daus, es que mi cabeza no para! en todas las cosas encuentro o sueños o recuerdos! y bueh ahí salen los post...

gracias miles por leerlos!!
besos

Zobeid@ dijo...

me mandaste para aca y termine leyendo "lugares de mi vida", viste que siempre hago lo que se me antoja...una desprolija.

me gustó la historia, parece que si, que así empieza el descubrimiento sexual, muy tierno el relato.

Guidaí dijo...

"Y yo que nunca fui lenta" ajajaja, grande Charru!!!
Me encantó sabes? Me da mucho gusto leerte, ver tus letras volando por aquí...
Un gran abrazo

Zully dijo...

Vicky, estupendo tu post. Felicitaciones¡¡¡ Me da la impresión que de un tiempo a esta parte, tu entusiasmo se traslada a tus letras. Está bueno, eh?
Un besote

vico dijo...

zobeida, usted pasee por donde quiera! al cabo las letras estan para leerlas y en lo posible devorarlas,

guidai, gracias! despues de un largo periodo de silencio volvieron a salirseme los post desde el alma,


zuly, gracias por leerme! de un tiempo a esta parte algun halo magico se ha apoderado de mi y entonces se traduce en volver a contar mis anecdotas de vida.


un abrazo a todas! the life it's like a thatre play.