miércoles, 3 de junio de 2009

anécdotas de mi empleo

Hoy es miércoles y estoy cansada. Además siento extrañas molestias en el cuerpo. No seré específica pero debo decir, que me cuesta enfrentar las cosas que tienen que ver con el físico. Siempre he sido así, olvidada de que somos cuerpo, espíritu y mente. Y que no debemos descuidar ninguna de los tres vértices.

Desperté a las 7.30 de la mañana con la nariz fría de Theo sobre mi mano derecha. Esta semana no he ido a clases, lo tengo asumido: no se puede hacer todo. Quizá dies años atrás hubiese podido, hoy no. Lo intento, pero no puedo. No sin recurrir a drogas como por ej. bebidas energéticas (las cual son una verdadera mierda) cocaína, (la cual tengo claro, pondría mi vida en riesgo) toneladas de café o mate (lo cual me llevaría en poco tiempo a una úlcera irreversible) o yoga (la cual no tolero ni cinco minutos, y lo he intentado!).

Entonces, recurro a mi energía natural y a la energía de los niños con los cuales estoy rodeada cuatro horas de mis cinco días semanales. Ellos no lo saben, pero yo me alimento de ellos.

Mucha gente piensa que los niños nos desgastan, nos estresan, nos quitan energía. Muy por el contrario mi experiencia ha sido exactamente lo opuesto. Todos los días sus sonrisas, sus abrazos, sus peleas, sus enojos, sus ruidosos gritos, sus no estarse quieto nunca, sus ojitos vivos, y sus lágrimitas pasajeras son el alimento de mi vida.

Podría escribir un libro sobre todas las anécdotas que tengo guardada en mi memoria desde que trabajo con ellos. Podría describir sus necesidades, sus deseos, sus juegos más que sus propios padres.

Ayer, por ej. ésta escena:

Nicholas, hijo de mexicana que a su vez es hija de ecuatoriano y mexicana, y de un thailandes que a su vez tiene a su mama japonesa

Samuel, hijo de dos judíos...

y yo.


YO: (en medio de un grupito de niños) Samuel! te felicito porque hablas varios idiomas, se nota que tenés una gran facilidad para aprender diferentes lenguas.

Nico: Yo también!

YO: a ver...Samuel habla cinco idiomas: inglés, francés, español, hebreo y alemán.

Nico: Yo hablo más que Samuel! yo hablo seis!!!

YO: a ver...cuáles?

Nico: inglés, español, japonés, thailandés, hawaiiano y sudamericano!!


Ésta conversación que parece contada aquí tan tonta, me llevó risas y risas de ternura. Nico tiene razón el sudamericano es otro idioma que nada tiene que ver con el español!

Y entre éstos avatares cotidiano sería una estúpida sino apreciara las bondades que me da mi empleo más allá de las frustraciones monetarias.

Trabajar con niños, es mi droga.

4 comentarios:

Ambar dijo...

Yo creo que el pequeño samuel tiene mucha razon. en hora buena
saludos

Daus dijo...

jajajajaja.. que divertido el muchachito.-

que bueno que algo la motive tanto
saludos

vico dijo...

humm creo que quisiste decir Nicholas...jeje gracias por dejar tu huella!

Daus, sii lo son! trabajo con un total de 120 chicos de primero a quinto de escuela primaria y juro que me llenan de energia mas que quitarmela! son el sol de mis dias...


abrazos!!

Carolina_USMLE dijo...

Los ni~os son hermosos!!! Me encantan!!! Estoy de acuerdo contigo...en vez de quitarte la energia, te revitalizan, te hacen mas feliz!!!
Q lindo tu trabajo!!