lunes, 22 de febrero de 2010

Querida Cristina:

Ciudades.

“Me dijiste que no querías morir en Los Ángeles.
Tenías treinta años y la cabellera roja.
Yo entendí que no querías vivir en Los Ángeles.
No quiero morir en ninguna parte,
Te contesté.
De Los Ángeles al Infierno sólo hay una
Autopista demasiado rápida
Y tú la recorrías todos los días.”

(Cristina Peri Rossi)





Creo haber leído que entre los poetas y los brujos no hay diferencias.
Los poetas vaticinan el futuro como los chamanes curan heridas sin medicinas.
Cortazar y vos eran buenos amigos. Sseguro anduvieron junto en más de un aquelarre.
Y yo que sólo soy una aprendiz guardo tus palabras en la memoria.

Alguna vez, también me han dicho que soy magia. Pero salvando las distancias entre ustedes, la literatura y yo, al igual que ustedes, también me hundo en el abismo de las palabras. Que no peco de soberbia ni mucho menos. Tomo casi como Hemingway pero no escribo como el.




Tenías razón Cristina, entre L.A. y el infierno solo existe una autopista.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

grossa incalculable cristinita

vico dijo...

lala, cada día renuevo mis votos de amor por su literatura. Definitivamente es mi escritora favorita. Si con alguien debo identificarme en cuanto a literatura es con ella. Sueño el día en conocerla personalmente, pero lamentablemente por razones de salud ya no puede venir hasta L.A. Sabe si algun día podré visitarla en Barcelona.