Afuera, cantan los pájaros. Revolotean los colibríes por entre los malvones de mi jardín, el gato da brincos sobre el sofá de la sala. Despiertas. Y en tu sonrisa despierta el mundo entero: colibríes, malvones, gato.
Desatan sus voces las campanas de la iglesia reverenciando tu nombre a la mañana; bajan ángeles de las colinas a bendecir tu vientre, como si fueses a concebir sin haber sido fecundada.
Nace el día sobre tu cuerpo.
Y es que el sol, envidioso de mis dedos, ha dejado su semilla en ti.
La Teta y la luna. (Cataluña)
Hace 15 años
2 comentarios:
wow hermoso lo que escribiste Victoria! simplemente hermoso.
Saludos
Yina
Gracias por leer Yina.
Y por dejar tu huella aquí.
Saludos.
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