Diez años atrás enfundada en una gabardina gris, con dos maletas y una matera abordé el vuelo 702 de las aerolíneas Pluna-Varig. Exactamente a las cinco de la tarde,cuatro amigos me despidieron en el aeropuerto de Carrasco. No se valía llorar. El futuro aguardaba tras la puerta de embarque.
8 de diciembre de 1999, desde las nubes divisé el Popocatelpec y escribí en mi libreta marrón: "viajo suspendida en las alas de Dios...el amor me aguarda, México también".
Fuí feliz.
Inmensamente feliz.
Lo demás no importa.
La Teta y la luna. (Cataluña)
Hace 15 años
4 comentarios:
a tu salud! que te quiten lo bailado...
por alguna razón no es una fecha que me ponga alegre, aún no descubro por qué
Alegre o no...está presente y hay que vivir con eso.
Arriba!
Algun día diras
xdia/xmes/xaño...volvi a URU :)
Un abrazo amiga...y de esos fuertes.
Ale, eso es cierto. Hay que vivir con lo que sea!
Abrazo!
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