martes, 29 de diciembre de 2009

Reflexiones de finales de año.


Escribo esta nota mientras escucho a Charly García en "Filosofía barata y zapatos de goma". ¿Qué tiene de relevante este dato? Mucho. Al menos para mí. La música lo he dicho mil veces, es mi refugio así como las películas son mi evasión. Charly (a mi modesto punto de ver las cosas) además de ser el mejor músico y compositor de rock latinoamericano) es el más auténtico de todos. Y la autenticidad tiene un precio muy alto a pagar.

Ser auténtico en las palabras y en las acciones es la misión más noble que se puede emprender en esta vida. Sin embargo, el mundo en general no lo perdona. La autenticidad aterra. Y a la vez atrae. Pero a la hora de tomar partido lo "políticamente correcto" (frase decorosa) gana a lo que en realidad se piensa, se siente, se desea. Después de todo ya bastante dificil nos la ponen delante como para que además nos jodamos la vida diciendo lo que realmente sentimos, deseamos, queremos.

Yo vengo de un lugar donde la gente por lo general dice las cosas como las ve o como las piensa sin importarle mucho la forma o lo que genere alrededor. No importa si dos o tres "verdades" asesinan la ilusión de otro. Antes que nada uno dice las cosas como cree son. Y con la verdad o sin la verdad en la mano, uno intenta hacer lo que siente a como dé lugar.

No me gustan las mentiras para ser feliz. Sin embargo vivo rodeada de ellas. Mentiras decorosas, políticas, correctas, bellas mentiras que generan altas divisas. Sea en dinero o en emociones. Sea en comodidad o en imagen. Todos culpamos la fantasía y todos vivimos de ella. Y de la fantasía a la hipocresía hay un mínimo paso de distancia.

Cuán dificil es ser auténtico y expresar lo que realmente vivimos, sentimos, pensamos.
Seguramente si lo hicieramos el mundo nos devoraría. El mismo mundo que nosotros creamos. Dicen que el alumno supera al maestro, yo digo que la obra supera al autor. Este mundo de hipocresía legal lo construimos nosotros día a día. Y nuestra propia creación nos va comiendo.

Pero en estas fechas (como lo escribí por ahí en algún comentario) todos somos un poco más buenos, más solidarios, más justos, más amorosos. Parece ser que una semana de bondad, justicia y amor inclinara la balanza hacia lo que debería ser y no es el resto del año. Esa mentira a muchos les hace feliz. Me atrevería a pensar, al 90% del mundo. Aunque no soy buena para las estadísticas y tampoco me preocupo de ellas.

"Filosofía barata y zapatos de goma" quizá durante todo el año es lo que tenga para darles. Pero aseguro que doy y daré lo más auténtico que tengo. Aunque no puedo negar que el norte me ha domésticado en su pose de ser hipocritamente correcta (perdón debí decir "politicamente").

Dicen, "a la tierra que fueres haz lo que vieres".

( recomiendo escuchar la canción: "Filosofía barata y zapatos de goma" de Charly García)

4 comentarios:

Leo dijo...

siempre me gustaron los zapatos sencillos y la gente que los usa.

vico dijo...

Leo, linda metáfora. Saludos!

Anónimo dijo...

genio! mira el super post que genero su escucha.
venimos por tus post... porq son ademas de un monton de cosas mas, honestos, al menos yo.

Vico dijo...

Lala, gracias. Es el mejor elogio que podían decirme. Porque antes que nada todo sale desde el fondo de mi. Podrá ser acertado o no, podrá agradar o no, podrá causar sonrisa o herir egos pero ante todos cualquiera de mis textos (editados y no) se basan en la autenticidad.
Saludos y gracias por leer y comentar.